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El primer guirre nacido en cautividad ya surca el cielo de Fuerteventura y se ha integrado en la colonia de Tiscamanita
Tamarán, el primer guirre nacido en cautividad ya surca los cielos de FUERTEVENTURA, la tierra de sus progenitores. El Cabildo majorero ha procedido a su liberación en el comedero de rapaces ubicado en Tiscamanita, en el municipio de Tuineje. Los técnicos y especialistas realizan el seguimiento a su evolución en el medio natural a través de GPS. Este ejemplar nació en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) en Gran Canaria el pasado 19 de junio. El éxito de su integración en el territorio majorero ha sido debido a que desde su nacimiento no ha tenido contacto con las personas. La alimentación se ha realizado utilizando una maqueta que imita a sus padres.
Güi Güi, Álex, Romualdo y Manolo. Estos eran los nombres que barajan los especialistas grancanarios para bautizar a este pollo de guirre, una especie en grave peligro de extinción. Sin embargo, finalmente se decidió por Tamarán, en homenaje a los antiguos pobladores de Gran Canaria, isla donde nació.
El presidente del Cabildo majorero, Mario Cabrera, y la consejera insular de Medio Ambiente, Natalia Évora, participaron en el acto de liber
ación del citado guirre. Évora valoró el trabajo de la Estación Biológica de Doñana, institución que ha coordinado el seguimiento de la población de guirre en Isla.
Los padres de Tamarán proceden de Fuerteventura y llegaron al CRFS enfermos y con varias patologías irrecuperables que impedían su regreso a su hábitat natural. Su nacimiento ha marcado un hito científico. El huevo fue puesto el pasado 8 de mayo y se desarrolló en una incubadora para evitar que sufriera algún daño por parte de la madre. Además, los especialistas controlaban mejor todo el desarrollo de la incubación. Tras su nacimiento recibió los máximos cuidados y mimos y estuvo expuesto a la temperatura y humedad necesaria para garantizar su supervivencia. Y así fue, por ello el pasado mes de septiembre fue trasladado a la isla majorera y tras un periodo de aclimatación ya vuela junto con otros ejemplares de su misma especie, aunque comparte comedor con cernícalos, aguilillas y cuervos.
El director de la Estación Biológica de Doñana, José Antonio Donázar, explicó como tras serle instalado a Tamarán un radiotransmisor, durante los primeros días de su suelta ha sido posible comprobar como «se ha mantenido en el entorno de la guirrera. Se eleva en vuelo y hace desplazamientos cortos de un máximo un kilómetro. Es algo normal que los primeros días después de empezar a volar los pollos hagan movimientos regulares y sólo en el entorno del nido. Se encuentra integrado en el grupo de guirres que utilizan el comedero para alimentarse. Esa es una buena señal y significa que por el momento todo va bien».
La colocación a guirres, entre ellos, Tamarán, de un dispositivo de seguimiento GPS con acelerómetros conectados a a Internet vía wi-fi, permite registrar los desplazamientos de los ejemplares marcados con un nivel de detalle desconocido hasta ahora, pues miden no sólo las distancias recorridas, sino otros parámetros como la altitud o la velocidad de vuelo.
